Kundalini II (La serpiente sin forma) o romper la carcel tetraedrica humana.

 

 

LA TIERRA COMO ONDA ES EL 13, UN CAMINANTE DEL CIELO
 

La tierra como onda es el 13, un caminante del cielo (4/12/2011)

 

La tierra como sello es el sello 17, y tiene como sello anterior al guerrero.

Pero la tierra como onda es la número 13. El 13 hace referencia al cielo (caminante del cielo), y así la tierra podría ser la localización del cielo, el suelo del cielo que sostuviese a los seres humanos, es decir sería el suelo físico para los humanos.

 

La columna 13

También existe una columna 13 que aporta, al CONTEMPLARLA, al sol 13, es decir al final de la iluminación, y a toda la onda de la estrella, que es justamente la que acaba en el sol 13. Si le damos a la onda un valor grupal, la onda de la estrella nos habla de las estrellas, pero como seres espirituales, o mejor dicho como SERES REALES, evocando la realidad y la realeza de los seres humanos.

 

La tierra como 13 sitúa la localización del cielo y lo traduce a través de la columna 13.

Mirad, ensoñad la columna 13. CONTEMPLAD.

La columna 13 contiene al dragón 7.

Todo el trabajo del Tzolkin puede también expresarse como un trabajo que va del  1 al 13 y venir significado por la solidaridad como propósito. Y la solidaridad (del dragón) en la treceava posición en que se presenta (columna 13), se presenta como canalización. Así, la tarea propuesta en el Tzolkin es de abrirte a la solidaridad; autorizar desde tu libertad la recepción de la energía de la solidaridad, que es la energía del sol como oculto del dragón.

La energía activa y sanadora (mano, sello 7) de la canalización (tono 7 resonante), de la solidaridad, te lleva a la onda de la estrella, es decir a encontrar a tus semejantes como estrellas.

Cualquier persona que te encuentres es un ser celeste; es un ángel. Cuando esto suceda, estaremos en el cielo, sólo que en la tierra.

 

Esa es la tarea IMPLICITA al otorgar como tarea grupal de la tierra el número 13, caminante del cielo y columna 13, lugar de la onda de la estrella.

Si todas las personas son seres celestes y ángeles, mejor no estar enfadado con ninguno, por más agravios que hayas anotado en tu lista de agravios, o daños que te guste considerar que contiene tu lista de daños. Porque realmente de lo que se trata es de transmutar.

 

La transmutación de la estrella tetraédrica

Transmutar es la tarea de la estrella tetraédrica. El tetraedro son 4 triángulos, uno es la base y tres ascienden formando una pirámide de tres lados, que son 3 triángulos, sobre una base triangular que es el cuarto triángulo.

 

Estrella tetraédrica

La estrella tetraédrica es una forma hexagonal, porque son dos tetraedros cuyo triángulo base está orientado en direcciones opuestas: dos tetraedros unidos en la base formando la base una estrella de seis puntas.

La estrella de seis puntas actualiza y presenta al ENLAZADOR, que es el sello 6.

 

El antípoda como nuevo nacimiento

 

En la familia del dragón se establece un vector vertical dragón-mono, y que actúa como vector vertical TIPO para todas las familias. Y es el que formaría, de modo similar, a dragón-mono, el viento-humano, la noche-caminante, la semilla-mago, la serpiente-águila, el enlazador con el guerrero, … Así seguiríamos hasta haber citado los 20 sellos como inicio.

 

 

Vector vertical tipo:antípoda como nuevo nacimiento

La característica de esta figura, de vector vertical tipo, viene subrayada porque el dragón está situado junto a su oculto, que es el sol, y es siempre el sello anterior al dragón, y el mono está también situado junto a su oculto, que es el perro.

En esta figura, que también se llama antípoda, según las enseñanzas de José Arguelles (gracias, José Arguelles) y de 13 lunas (gracias, 13 lunas), es muy importante considerar cómo contiene como energía determinante un nacimiento.

Y por eso está justificado que coloques tu sello natal como una expresión del dragón, y contemples a tu antípoda con la característica y con la fuerza de un nuevo nacimiento. Observa si te interesa lo que te propone.

 

Pero también conviene que observes cuál es el sello anterior del que provienes, porque contiene una enseñanza y una propuesta acerca de qué cosa sea para ti la iluminación. Ya que aunque no sea tu oculto desde lo “correcto”, sí lo es cuando utilizas el vector vertical tipo como matriz, de forma ciertamente más allá de la lógica, abierto a la comunicación, al espíritu.

 

Cada persona tiene un Tzolkin personal que comienza con el sello de su nacimiento. Si ese sello de su nacimiento se sitúa en el tono 12, le está hablando de todo un trabajo ya hecho, ya que para él, el propósito, o sea el tono 1, es el tono de su nacimiento.

Traducir tu tono personal de nacimiento al tono 1, es una tarea esclarecedora, sanadora, iluminadora. Y traducir tu familia a la familia del dragón, igual.

 

Volvemos al vector vertical uno y encontramos que es la unión de un sello más 10, que es el amor incondicional, cuyo resultado es el otro extremo polar del vector vertical, o sea tu antípoda.

La energía de tu sello más la energía del amor incondicional, da sentido al nuevo nacimiento, presentado a través de tu antípoda.

Es decir, situamos en el antípoda una característica similar al contenido expresado en el Tzolkin por el nuevo nacimiento, o sea mono 1, o sea la inocencia, o sea  acabar con el karma y comenzar con el dharma. O mejor, transmutar tu karma, tu plomo, en oro, y así poder ver en aquella persona o situación que te lastimó, un ángel o un acontecimiento enriquecedor al máximo.

Y poder decirle a esa persona lo siento, perdona, gracias, te amo, estás libre, perdona, gracias, te amo. Te metía en la cárcel y te mataba, perdona, gracias, te amo. Eso es transmutar.

 

La iluminación, en el sello anterior

La tierra tiene como sello anterior al guerrero. La iluminación, para la persona que nazca como tierra, viene asociada a la expansión de la conciencia, de tal manera que presenta al guerrero, a la expansión de la conciencia atribuida al guerrero, como sol, como luz de la tierra, que es el cielo.

 

La energía enlazadora

Así, encontraríamos la estrella tetraédrica expresada en un plano, como una estrella de 6 puntas, la cual encontramos en el Tzolkin como el enlazador 6, y que en las distintas tradiciones se representa como la estrella de David y el cuarto chakra, chakra del corazón, en la tradición ayurveda.

Y esta es una energía que está representada en el Tzolkin, en el enlazador, representando el vector tipo horizontal, que es el que ocupa enlazador y guerrero.

Así vemos que la energía del guerrero es una energía enlazadora, porque hace referencia a la malla horizontal, al espejo que te une con todos los seres humanos y te lleva a reconocer en el otro a “otro yo”, a otro tu.

Todos los vectores contienen en su interior la energía del 10, del amor incondicional, y lo presentan como si la energía del amor incondicional estuviese presente en todo lo que entra en el rango de lo existente, ya que la estrella tetraédrica sirve para transmutar.

 

La transmutación a través de la estrella

 

Por eso nosotros no estamos por cambiar, por desesperarte porque no puedes cambiar tu pasado. Estamos por contemplar. Sabemos que todo lo que entra en el rango de lo existente, contiene la energía de la perfección, que es el 10, y es la energía del amor, aunque no lo veamos. Y por eso es necesario desear la energía del guerrero, de la expansión de la conciencia, para ver la realidad de la tierra como cielo.

Amar todo lo que existe y a todos sin excepción. La energía de la estrella tetraédrica, que es una estrella de 6 puntas, y está representada por el pueblo del agradecimiento, el pueblo de la alabanza, se transforma en el octaedro, EN EL MOMENTO ADECUADO Y OPORTUNO.

La estrella tetraédrica contiene ocho triángulos, igual que el octaedro, sólo que los dos triángulos de la base que hacían un 6, se transforman en una base cuadrada, de la cual nace en cada lado un triángulo. Y el octaedro son 8 triángulos, unidos en un cuadrado.

Y toda pirámide que vemos contiene una anti-pirámide o pirámide virtual, que no vemos pero que energéticamente existe.

De modo que toda pirámide es un octaedro, y así se transforma en la estrella, sello número 8, cuya representación usual es un rombo con cuatro puntos en cada uno de sus ángulos, es decir, un rombo que son cuatro triángulos y cuatro triángulos exteriores cada uno conteniendo un punto  hasta cerrar un cuadrado.

 

La estrella son 8 triángulos unidos en un cuadrado, y hace referencia, igual que la estrella de 6 puntas al pueblo judío, al cristianismo como fuerza enlazadora, ya que es el plano de una cruz; actuando en Colón y los Reyes Católicos como fuerza enlazadora en lo horizontal, de todo el mundo, y restableciendo la unidad existente en Pangea de toda la tierra.

 

Colón es hijo del rey de Polonia Ladislao III, que en el transcurso de una cruzada abandonó su reino y su rango, y se fue a vivir a Portugal, concretamente a Madeira, dentro de la orden templaria, como cuenta el señor Rosa (gracias, Rosa). Cuando fue encontrado por unos monjes polacos, volvió a desaparecer, supuestamente en un naufragio donde murió, él y su hijo. Y es a partir de ese momento donde se inicia la vida oficial de Colón, que aparece en Portugal como un náufrago. Se casa con una mujer emparentada con todas las casas reales de Europa, y es recibido por los reyes católicos, así como sus hermanos son recibidos en distintas cortes europeas.

Poco tiempo después, la tierra deja de ser plana para ser una esfera celeste. La tierra empieza a ser un caminante del cielo, y todas las culturas en la tierra empiezan a conocerse, porque están enlazadas y conscientes; son conscientes unas de otras.

Esa expansión de la conciencia es el guerrero, pero el guerrero que es como un sol que ilumina a la tierra como un caminante del cielo.

 

La península ibérica es tierra de granito negro, que es la tierra más antigua en datación, así como sincrónicamente lo es Polonia, porque espero que nadie piense que esto es una pura casualidad. El granito negro, el espíritu de la tierra, está presente en Polonia, como está presente en la península ibérica. Y cuando la tierra empieza a mostrarse como un ser espiritual, activa unas conexiones desconocidas para los humanos en esta dimensión. El viaje de Colón permite que otro navegante español aviste Australia, que también es un lugar de granito negro, así como el norte de América, que es donde casualmente llega el enlazador Colón; el dragón Colón.

Colón es un dragón, es un enlazador, es un mono porque produce un nuevo nacimiento, y es un guerrero, traduciendo el espíritu de la madre tierra.